miércoles, 6 de junio de 2012

Las mujeres y el tabaco, una relación más sólida cada día




Un estudio elaborado por la Unidad de Tabaquismo de la Universidad de Santiago de Compostela revela que el consumo de tabaco entre las mujeres españolas se incrementa día tras día.

Dicho estudio analiza la evolución del tabaquismo en España, afirmando que la evolución en el consumo femenino de tabaco es muy diferente al masculino. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mujer apenas fumaba en los países desarrollados, siendo el hombre el consumidor predominante del tabaco. Sin embargo, los cambios sociales que trajeron los años 50 y 60, respectivamente, modificaron esta tendencia. La mujer se incorporó al mundo laboral, marcando el inicio de los movimientos de emancipación e igualdad de género, lo que propició la introducción del tabaco en la vida de muchas mujeres de nuestro país.

Aquí empieza una relación, que continúa siendo muy sólida, pese a que provoca la muerte de medio millón de mujeres cada año y a que es la causa evitable de muerte prematura más importante en los países desarrollados

Otro dato muy preocupante es el relativo a la edad cada vez más prematura de las fumadoras. En nuestro país, las más jóvenes son las que lideran el consumo de tabaco, consumo que es equiparable o incluso superior al de los varones. 
De hecho, el 15,5% de las adolescentes españolas ya fuman habitualmente a los 15 años de edad frente al 11% de los varones. 

Hoy en nuestro blog, vamos a analizar las razones que llevan a las mujeres a continuar fumando así como los aspectos que más dificultan la deshabituación tabaquica entre las fumadoras.

Motivadas, pese a conocer los riesgos

La mayoría de las fumadoras conocen los efectos nocivos del tabaco, incluso se consideran a sí mismas adictas o sienten aversión al tabaco. Sin embargo, diversos estudios han comprobado los efectos físicos, psicológicos y sociales que provocan los cigarrillos y que son precisamente, los que nos motivan a seguir fumando.

Ahora bien, ¿Qué es lo que realmente produce la adicción al tabaco? La nicotina. La respuesta, a todos nos suena. Y es que es esta sustancia la que libera “sensaciones” que el fumador considera como “beneficiosas.” De este modo, se cree que el tabaco ayuda a mantener la atención, controlar el peso o el apetito, o reducir la ansiedad. También, el tabaco surge como un “acompañante perfecto” en las reuniones sociales, intensificando los sentimientos de bienestar o relajación que estos momentos nos proporcionan. 
En estas creencias, encontramos algunos de los motivos que llevan a las mujeres a continuar fumando, a pesar de todo. Así, las mujeres fuman como fuente de placer y confort, como medio que les facilite la interacción con otros o para reafirmar su autonomía y la seguridad en si mismas. Dentro de todas las razones posibles, son especialmente relevantes, el control del estado anímico y el del peso. De hecho, existen evidencias científicas que demuestran que muchas mujeres no intentan dejar de fumar por miedo a ganar peso. Este último punto es especialmente visible entre las adolescentes, quienes realmente creen que mantener su consumo regular de tabaco, les ayudará a controlar o a perder peso.

¿Por qué nos cuesta tanto dejar de fumar?

Se han identificado tres factores que pueden obstaculizar la deshabituación tabáquica en las mujeres:

1) Afrontar el afecto negativo. Las mujeres afrontan de una forma más pasiva los problemas de cualquier tipo ( laborales, familiares…), siendo la conducta de fumar lo que alivia su estado emocional, puesto que mejora su estado sin modificar directamente la situación que provoca el estrés o malestar. Es por ello, que  cuando se está intentando dejar de fumar, este estado provoca muchas más recaídas entre las fumadoras que entre los fumadores.

2) Obtener apoyo social. Las mujeres lo usan más que los hombres para afrontar el estrés y la ansiedad. En el caso de una mujer que intenta dejar el hábito de fumar, difícilmente lo hará sino se siente apoyada por su entorno más cercano.


3) Controlar el peso corporal. Engordar es sin duda, el aspecto que más nos preocupa a las mujeres cuando decidimos dejar de fumar. También es el factor clave que puede llevarnos a abandonar nuestro objetivo. 



Desde Clinica Barrachina, sabemos que a pesar de los obstáculos, es posible dejar de fumar de una forma saludable y efectiva. Está claro que la voluntad de cada uno y los factores psicológicos y sociales influyen sobremanera en la modificación de nuestros hábitos, pero precisamente por ello, la ayuda profesional y seria es la mejor opción para cumplir con nuestro objetivo. Sentirse bien por dentro y por fuera, siempre merece la pena. ¿No os parece?

¡Feliz día!

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